1. Establecer un orden en la alimentación: cuando hablamos de alimentación saludable y de perder peso, el desorden es tan complicado como el exceso, por eso es importante planificar las comidas, respetar el horario y el orden evitando los picoteos e ingestas constantes que alteran el ritmo circadiano del cuerpo.
2. Hidratación: La cantidad de agua que tomamos es fundamental a la hora de perder peso, no podemos olvidar que el 75% de nuestro cuerpo es agua y ella interviene en todos los procesos metabólicos del cuerpo. Evitar el consumo de bebidas azucaradas o jugos artificiales.
3. Actividad física: es imposible pensar en un tratamiento para descenso de peso sin actividad física, de hecho, es imposible pensar en la salud sin ella. Trabajar la masa muscular es fundamental para aumentar la tasa de metabolismo y en consecuencia evitar la acumulación de tejido adiposo.
4. Con respecto a los alimentos, es fundamental controlar la cantidad y calidad de los alimentos, lo cual dependerá de cada paciente y cada caso en particular, pero en líneas generales recomendamos limitar el consumo de harina refinada, azúcar refinada y sal refinada, y al mismo tiempo aumentar el consumo de grasas saludables y proteínas presente en alimentos como huevos, aceite de coco, frutos secos, aceite de oliva, carnes magras, leche de coco, de almendras o de castañas.
Lic. Alejandra Jorge